Tenerife, la isla de la primavera eterna, un lugar estupendo para relajarse y disfrutar. Coronada por el Teide, el volcán que marca el punto más alto de España y Patrimonio Mundial de la UNESCO, Tenerife es un destino que lo tiene todo: cultura, pueblecitos pintorescos, paisajes espectaculares, playas de ensueño, grandes eventos y una gastronomía que deleitará los paladares de grandes y pequeños.

Tenerife cuenta con más de 400 km de costa y 70 km de playas de arena blanca, como la de Las Teresitas, o de color claro, como la de Troya o Las Vistas.

Para relajarse y tomar el sol, apostamos sobre todo por la playa Jardín o La Arena (Mesa del Mar-Tacoronte), y para los más deportistas, la playa de El Medano, el paraíso para hacer windsurf o kitesurf.

Además, Tenerife cuenta con numerosas playas volcánicas: una de las más famosas en la zona sur es la de La Arena (Santiago del Teide), así como las piscinas naturales de Bajamar y Punta del Hidalgo (La Laguna), o el parque acuático de Lago Martiánez (Puerto de la Cruz) para quienes quieran disfrutar de un baño diferente.

Todas las posibilidades que ofrece la isla y el océano se concentran en un paseo marítimo de 8 km de longitud, que conecta Los Cristianos (Arona) con la playa de La Enramada (Adeje). Los visitantes pueden disfrutar así de una sucesión de playas marcadas por la bandera azul europea y en las que se puede practicar todo tipo de actividades acuáticas (paddle, windsurf, parascending, etc.). Este paseo está también cerca de pequeños puertos pesqueros y estaciones marítimas desde donde parten los ferris hacia otras islas.

La cultura de la isla se enriquece igualmente del patrimonio de sus pueblos y ciudades. En La Laguna, ciudad declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, se puede pasear y admirar edificios históricos, como la Casa de los Capitanes Generales, que alberga la oficina de turismo, lugar de partida de visitas guiadas gratuitas. Estas suelen recorrer, principalmente, el barrio histórico para descubrir los monumentos más emblemáticos, como la catedral, la iglesia de la Concepción, el Instituto Canarias Cabrera Pinto o la plaza del Adelantado.

El casco histórico de La Orotava ha sido declarado en su totalidad Conjunto de Interés Histórico-Artístico Nacional; el de Garachico obtuvo la Medalla de Oro de las Bellas Artes; y el de Santa Cruz, capital de la isla, ha recobrado una nueva vida en torno a la iglesia de la Concepción y la calle de La Noria.